Pero si nos dejan, caminemos juntos por la lluvia, hasta ver de nuevo al sol brillar. Buscaremos un rinconcito en el cielo en donde nos podamos amar, sin temores ni prejuicios, ni nada que nos pueda derrumbar.
Y es que cuando tú estás a mi lado me siento tan feliz y contento. Tan sólo con tu presencia se convierte en maravilloso ese momento.
Y sin embargo, soñar no cuesta nada. ¿Que daría yo por qué tú pensaras en mí de la misma forma en que yo te pienso? Te llevaría de la mano hasta el cielo, y te mostraría el camino. Y siempre juntos caminando por la vida, formando tan sólo un destino.
Pienso, pienso y pienso en la forma de poder estar cerca de ti. Pero estoy tan lejos. Dicen que la distancia impide un beso, pero no un sentimiento. Ese sentimiento que cada día se va apoderando de mi ser cada vez que yo en ti pienso.
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